Un poema de Gabriel Celaya

 


QUEREMOS LLORAR A SOLAS

—Puedes escuchar el audio aquí: José Blanco, voz, guitarras y composición—

Hoy vendrá el cobrador; y mañana, ¿quién sabe?
No estamos para nadie.
Sonará trin-trin-trin el timbre bruto en vivo
y andaremos de puntillas
como niños.
Trin-trin-trin, tiembla la casa.
—¿Será Dios?
                        —No te impacientes.
—¿Hay que abrir?
                        —No pasa nada.
A mal tiempo buena cara.
Es lo justo.
Hoy no estamos para nadie.
¡Queremos llorar a gusto!

(1959)